Adiestrar a tu cachorro para que haga sus necesidades en un lugar puede parecer algo obvio para nosotros, ¡pero para tu cachorro es una tarea complicada! Y es que no solo se trata de hacer bien la parte física, ¡primero tienen que entender lo que les estás pidiendo! La científica de perros Joke Monteny sabe mejor que nadie cómo podemos ayudar a nuestros cachorros a aprender a hacer sus necesidades en un lugar. ¿Te gustaría conocer sus consejos? Empecemos por el principio...
Desde el nacimiento
Cuando una perra da a luz, le corresponde a ella estimular las heces de su camada y lamer a los cachorros hasta que estén limpios. En unas cuatro semanas, un cachorro podrá hacer caca él solo. ¡Un paso en la dirección correcta! Pero eso no significa que controle su vejiga y sus intestinos... Si observas a un cachorro de esta edad, te darás cuenta de que no controla cuándo y dónde hace sus necesidades. ¡Tu tarea como su nueva figura (o Fantástico Padre de Mascota) es ayudarle en esta misión!
Ponte en la piel de tu cachorro
Antes de empezar esta misión, ponte en la piel de tu cachorro. ¿Cómo experimenta un perro el adiestramiento para hacer sus necesidades y qué cuestiones son importantes para él?
¿Dónde me siento seguro?
¿El lugar donde hacer mis necesidades es tranquilo y familiar?
¿El camino hasta llegar ahí es seguro? ¿Hay algún obstáculo?
¿Puedo llegar ahí rápidamente? Porque no podré aguantarme durante mucho tiempo.
¿La superficie parece familiar?
Si estoy jugando, tengo otras prioridades antes que ir a hacer mis necesidades
Tu cachorro identificará ese lugar con la superficie que utilizaba para sus necesidades cuando tenía entre cinco y nueve semanas. Si era una hoja de periódico o una alfombrilla, es completamente normal que vaya a hacer pipí en tu periódico o en el felpudo delante de tu puerta... Y no sirve de nada castigarle por estos errores; tienes que darle tiempo y espacio para aprender.
Lo primero es lo primero: elige el lugar ideal
Paso 1: busca una buena ubicación para hacer sus necesidades, donde tu perro pueda estar seguro y tranquilo.
Paso 2: ponte de nuevo en la piel de tu cachorro. Esa zona tranquila de césped que hay frente a tu casa te parece el lugar ideal, especialmente si otros perros también la utilizan. Sin embargo, recuerda que todos esos olores de otros perros pueden distraer a tu cachorro, e incluso representar una amenaza para él. ¿Quizás el jardín, que ya conoce después de unos días, es un lugar mejor?
Paso 3: observa si tu cachorro puede caminar él solo hasta este lugar. A muchos cachorros no les gusta que los cojan a cada momento. Por ello, si puedes asegurarte de que puede llegar rápidamente hasta allí, tendrás medio camino hecho.
¿Es hora de una pausa para hacer pipí?
La vida sería mucho más sencilla si tu cachorro pudiera hacer pipí cuando se lo pidieras. Lamentablemente, la realidad es muy diferente. Aún así, hay algunas ocasiones durante el día en las que tu cachorro tiene que ir:
Después de comer, beber, dormir y jugar. Con cachorros pequeños, querrás que vayan a hacer pipí cada media hora durante el día (salvo que te sobren los paños).
Si tu cachorro está inquieto o caminando en círculos, ve por lo seguro y muéstrale el camino para que haga sus necesidades.
Además, los cachorros no pueden aguantar sin hacer sus necesidades toda la noche. Si el cachorro se levanta, está inquieto o ladra, deberías prestarle atención.
Y si lo alimentas a las mismas horas, podrás calcular mejor cuándo tiene que ir.
¿Se merece un premio?
Tu cachorro ha llegado a su destino. Quédate con él mientras haga sus necesidades y, cuando termine, hazle saber que estás muy contento con una palabra cariñosa, ¡o con nuestros sabrosos bocaditos! De esta forma, sabrá lo orgulloso que estás de él.
Tu cachorro necesita ayuda para entender el concepto de hacer sus necesidades en un lugar concreto. Se trata de un proceso complicado, y sin duda cometerá errores. Sin embargo, los castigos no tienen sentido, ya que harán que tu cachorro se sienta inseguro y no le ayudan en el proceso de aprendizaje.
Si está teniendo muchos accidentes, puede que sea buena idea replantearte tu enfoque y estudiar por qué las cosas están saliendo mal. Problemas de salud como dolor abdominal, diarrea e infecciones del tracto urinario pueden dificultar el proceso de aprendizaje. Además, el estrés y la ansiedad también pueden obstaculizar el proceso. En resumen, para que el adiestramiento vaya bien, tu cachorro necesita estar en buena forma, tanto física como mentalmente.
Cada cachorro es único, por lo que algunos aprenderán más rápido que otros. Pero recuerda que cuanto más le cueste a tu cachorro, más ayuda necesitará de tu parte. Con grandes dosis de paciencia, unas rutinas fiables y tu ayuda, tu cachorro lo conseguirá. ¡Buena suerte!
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