Demasiado frío

Cuando sienten frío, nuestros amigos peludos responden igual que nosotros y empiezan a temblar. Las razas más pequeñas o los perros con un pelaje fino pueden ser muy sensibles al frío y temblar les ayuda a aumentar su temperatura corporal. Si notas que tu perro tiembla durante sus paseos invernales, puedes regalarle un abrigo nuevo y confortable. Después, cuando lleguéis a casa, podéisacurrucaros los dos bajo una manta calentita. Ahh, qué felicidad.

Pura emoción

No hay nada mejor que una gran bienvenida y un achuchón al llegar a casa. Si tu perro tiembla cuando entras por la puerta, significa que está muy contento de verte. Muchos perros tiemblan por puro entusiasmo y alta energía. Este temblor debería cesar una vez que se haya calmado un poco, pero échale un vistazo por si hay algo más.

Miedo o estrés

Algunos perros tiemblan cuando están asustados o estresados. Es bastante habitual si han pasado por una infancia dura o han experimentado un acontecimiento traumático concreto. Los perros nerviosos pueden temblar incluso cuando alguien nuevo les acaricia. Otras causas comunes de estrés son los ruidos muy fuertes, como los fuegos artificiales o los truenos.

Intenta calmar a tu perro en la medida de lo posible cuando esté nervioso. Si sabes exactamente qué es lo que les estresa, puedes distraerlos durante esos momentos. Prueba a jugar con ellos o a darles una golosina de larga duración, para ayudarlos a asociar los desencadenantes del estrés con cosas divertidas y felices, en lugar de con el miedo.

Si estás seguro de que el temblor se debe a un trauma pasado y/o te resulta imposible calmar a tu perro, merece la pena hablar con un experto en comportamiento para que te dé consejos sobre cómo tranquilizarlo.

Enfermedades

Los temblores pueden indicar a veces que tu perro se encuentra mal. Puede tratarse de algo tan simple como unas náuseas, o puede deberse a una enfermedad más grave, como la epilepsia, un envenenamiento o el moquillo. Otras enfermedades que conviene descartar son la hipoglucemia, la enfermedad de Addison y la enfermedad cerebral inflamatoria.

Si tu perro está enfermo, normalmente mostrará otros síntomas fuera de lo normal, así que asegúrate de estar atento a ellos. Y si notas algo inusual, es mejor llamar al veterinario de inmediato para que le eche un vistazo.

Dolor

El temblor también puede ser una respuesta al dolor. Si tu perro tiene algo clavado en su pata, o si le ha picado una avispa, esto puede provocar temblores. ¡Ay! Por lo general, este tipo de temblor va acompañado de gemidos o chillidos, y que tu perro no quiera moverse. De nuevo, lo mejor es visitar al veterinario para investigar de dónde viene el dolor.

Edad

Si tu perro está disfrutando de su tercera edad (más de 8 años), el temblor también podría deberse a la edad. Cuando los perros envejecen, sus músculos se debilitan, y esto puede provocar temblores en las patas. Si tu viejo amigo tiembla violentamente o parece experimentar dolor junto con los temblores, deberías acudir al veterinario para que lo revise.

A estas alturas, ya tienes información para saber el motivo de los escalofríos y temblores de tu perro. Pero si te queda alguna duda -o si simplemente te parece que no está bien- lo mejor es que pidas la opinión profesional de tu veterinario.