Es natural que nos preocupemos por nuestros amigos peludos cuando el tiempo se vuelve oscuro y frío. De hecho, muchos de nosotros le tenemos más respeto a la llegada de días cortos y temperaturas bajas, pero ¿qué efecto tiene en nuestros amigos de cuatro patas? Con esta práctica guía te damos todos los consejos que necesitas para disfrutar de cada minuto con tu perro este invierno.
Pasear con seguridad
Siempre que puedas, te recomendamos que saques a pasear a tu perro a la luz del día, ya que suele ser una opción más segura. Pero, a medida que los días se acortan, esto no siempre es posible. Tanto si sacas al perro muy temprano como si quieres dar un paseo después del trabajo, una de las cosas más importantes para tu seguridad y la de tu perro es la visibilidad. Asegúrate de que los conductores puedan veros a los dos con chalecos reflectantes, uno para ti y otro para tu amigo peludo. También hay algunos collares LED brillantes que llaman la atención sobre tu perro.
Del mismo modo, es importante que puedas ver el camino y estar atento a cualquier peligro. Muchos propietarios llevan linternas en la cabeza o en el cinturón para iluminar el camino. Así es mucho más fácil vigilar lo que hace tu perro, y es aún más útil cuando tienes que recoger las cacas.
Mantenlos seguros, mantenlos cerca
Si paseas a tu perro con nieve o hielo, te sugerimos que lo lleves con la correa. Los perros pueden perderse fácilmente en la nieve porque todo les parece igual. Incluso si están en un lugar conocido, los entornos más fríos tienen menos olores que los más cálidos, lo que hace que para el sensible olfato del perro sea más difícil detectar los olores familiares. Llevar la correa también evitará que tu perro pase por encima de la fina agua congelada. Esto es un gran peligro cuando las temperaturas bajan drásticamente.
Enfrentarse al frío
Conviene recordar que las temperaturas suelen ser más frías a primera hora de la mañana y a última de la noche. Si no quieres enfrentarte a las condiciones más duras, ésta es otra razón para intentar caminar durante el día siempre que sea posible.
Independientemente del momento en que salgas, los cachorros y los perros mayores se benefician realmente de una capa extra de ropa en invierno. Pueden ser un poco más sensibles a las condiciones climáticas extremas porque a veces tienen dificultades para regular su temperatura corporal. Y si tu perro no tiene un pelaje grueso y mullido, es muy importante abrigarlo bien.
Hay un montón de abrigos disponibles en Internet para perros de todas las formas y tamaños: impermeables, acolchados, afelpados... ¿O tal vez un abrigo fluorescente que brille en la oscuridad para una mayor visibilidad?
Cuidar las patas
Es importante cuidar las patas de tu perro durante todo el año. Y si tu perro tiene pelo largo entre los dedos, puede necesitar tu ayuda para mantenerlas limpias después de los paseos.
Cuando el tiempo es gélido y se le echa sal a las aceras, ésta se puede quedar pegada a las patas de tu perro. Intenta recortar los pelos para que estén a la altura de las almohadillas de las patas para que sea más fácil mantenerlas limpias de granos de arena y sal.
Aunque tu perro no tenga pelos largos en las patas, te recomendamos que las enjuagues con agua templada cuando vuelvas de un paseo invernal. Existen sprays antibacterianos especiales para perros y con un chorrito rápido cuando los limpies, podrás evitar la proliferación de bacterias.
Dado que el frío puede provocar pequeñas grietas en las almohadillas, también te recomendamos que apliques una crema hidratante para mascotas después del aclarado. Pero si el dolor de las patas o la suciedad se convierten en un problema recurrente, puedes pensar en comprar unas botas especiales para tu perro.
Seguridad en la nieve
A muchos perros les encanta jugar en la nieve, pero hay que tener en cuenta algunas cosas cuando se pasea con el cachorro en estas condiciones. Aunque no es un gran problema si tu perro come algo de nieve, es mejor disuadirlo para que no lo haga. Ingerir demasiada nieve puede provocarle diarrea y reducir su temperatura corporal.
Otra gran preocupación con la nieve y el hielo es el uso de sal y anticongelante. Ya hemos descubierto que la sal no es buena para las patas del perro, pero ingerirla puede causar problemas mayores, como deshidratación, vómitos o, en casos graves, problemas de circulación sanguínea. El anticongelante es aún más preocupante. Si un perro pequeño se come una cucharadita de anticongelante, puede causarle insuficiencia renal o problemas hepáticos. Es una idea que asusta y un elemento adicional con el que hay que tener cuidado cuando bajan las temperaturas.
Ahora ya tienes todos los consejos y herramientas que necesitas para afrontar los meses más fríos con seguridad. Sólo te queda relajarte y disfrutar de la época más maravillosa del año con tu perro.
Lee también: 6 divertidas actividades de invierno para ti y tu perro
Comer es uno de los placeres más sencillos de la vida, así que ¿por qué complicar las cosas? A diferencia de la mayoría de los alimentos para mascotas, tratamos los ingredientes de la naturaleza con respeto y elaboramos alimentos naturalmente saludables y llenos de sabor.
Cuidamos a tu mascota y a la naturaleza
Nuestra misión es convertirnos en el alimento para mascotas más sostenible del mundo. Amamos la naturaleza, por lo que nos comprometemos a realizar un cambio real y duradero a través de nuestros objetivos de Carbono Cero, Embalaje Totalmente Sostenible e Ingredientes de Origen Ético.
Los amigos están para ayudar
Donamos el 1% a la Fundación Edgard & Cooper, que trabaja con organizaciones benéficas que mejoran la vida de los perros y gatos hoy, a la vez que evitan daños mañana.