Perros adultos
La mayoría de perros adultos deberían comer dos veces al día - una por la mañana y otra por la tarde. Sin embargo, si tienes un perro de tamaño particularmente grande o pequeño, sigue leyendo…
Razas pequeñas
Los perros miniatura y los perros de razas pequeñas suelen tener un metabolismo rápido, lo que significa que queman energía más rápido que los perros grandes. Esto los hace más sensibles a los bajos niveles de azúcar en la sangre, lo que significa que sería mejor alimentarlos tres veces al día.
Razas grandes
Las razas de perros gigantes pueden ser más sensibles a la hinchazón y a los problemas gástricos. Una forma de lidiar con esto es que le des a tu perro varias comidas pequeñas a lo largo del día, en lugar de una o dos comidas copiosas. Por la misma razón, es recomendable no dar de comer a un perro de raza gigante justo antes de su paseo diario. También es mejor esperar al menos una hora después del paseo para darle la comida. Otra cosa que puede ayudar a que el perro de raza grande coma tranquilo y no trague un exceso de aire es conseguir un ambiente tranquilo y relajado.
Estas rutinas de alimentación ayudarán a tu perro a tener un metabolismo estable y una digestión sana. No olvides darle siempre agua potable fresca junto a la comida.
CONSEJO EXTRA: La actividad regular ayuda a establecer una rutina de alimentación. Lo ideal es que tu perro haga ejercicio una hora antes de cada comida. Por ejemplo, si su primer paseo del día es a las 7 de la mañana, la primera comida del día debería ser a las 8. De la misma manera, al paseo nocturno que termine a las 6 de la tarde debería seguirle la cena a las 7 de la tarde.
Mira nuestro programa de alimentación para cachorros
Léelo ahoraMira nuestro programa de alimentación para perros mayores
Léelo ahoraLos beneficios de un programa de alimentación diaria
Más allá del simple placer de comer algo sabroso, las horas de comer son un evento fundamental en el día de tu perro. Piensa en ellas como una plantilla alrededor de la cual encajan otras actividades. Pase lo que pase, los perros suelen estar contentos si su rutina de alimentación se mantiene estable.
Un programa de alimentación rutinaria puede ayudar a establecer un estilo de vida saludable, aumentando la probabilidad de otros hábitos saludables, como las deposiciones regulares. Esto facilita la elección del mejor momento para sus paseos diarios. La alimentación programada también ayuda en la detección de la pérdida de apetito, que suele ser el primer signo de que las mascotas no se sienten muy bien.